Bodegas Gramona, situadas en el Alt Penedés, cerca de Barcelona, tienen una historia que se remonta a 1850 con el inicio de Josep Batlle como bodeguero. Durante la crisis de la filoxera, su hijo Pau comenzó a vender vino a Francia, lo que le permitió fundar el Celler Batlle en 1881 y adquirir viñedos familiares. La unión de las familias Batlle y Gramona a principios del siglo XX estableció la marca Gramona en el sector de espumosos. Desde 1945, bajo la dirección de Bartomeu y Josep Lluís Gramona, la bodega se destacó en la producción de espumosos de larga crianza, lanzando el reconocido Gramona III Lustros en 1951. En 2021, la familia celebró 140 años de viticultura y un siglo elaborando espumosos, con la quinta y sexta generaciones, Jaume, Roc y Leonard, comprometidas con una viticultura sostenible. Los viñedos, situados en suelos arcillo-calcáreos y resguardados por la montaña de Montserrat, se benefician de un clima mediterráneo. La filosofía de Gramona se centra en la excelencia y el cuidado de la tierra, buscando ofrecer espumosos de alta calidad que combinan tradición e innovación. Con más de 170 años de legado, Gramona se posiciona como un referente en la industria de espumosos