Whisky de malta
Es el que está elaborado a partir de cebada malteada y destilado en alambiques de cobre. Dentro de los whiskies de malta encontramos dos tipos diferentes: Single Malt que es el que está elaborado exclusivamente de cebada malteada en una única destilería, que garantizan la homogeneidad del producto, este tipo de whiskies son los más afamados del mercado y muchos de ellos son los llamados whiskies premium como el The Macallan Amber, un Single Malt de la colección de 1824. The Macallan es una de las destilerías más prestigiosas de Escocia, por su cuidado en la elaboración de single malts. Esta destilería es famosa por utilizar alambiques de cobre pequeños lo que ayuda a la mayor concentración del destilado de nueva creación. Se utilizan para su elaboración barricas de roble español y de roble americano lo que aporta gran parte del sabor y aromas al whisky. Y el Vatted Malt una mezcla de whiskies de diferentes destilerías pero sólo de malta.
Whisky de grano
Realizado a partir de cebada sin maltear, aunque también a partir de maíz y otro tipo de cereales. Estos whiskies se destilan en alambiques de destilación continua y se suele caracterizar por tener un sabor más suave que los whiskies de malta.
Whisky Blended
Llamado también whisky mezclado, es una mezcla de los dos anteriores y también son envejecidos en columnas de destilación.
Características principales de un whisky premium
Como ya hemos comentado anteriormente son 4 los parámetros que determinan la calidad del whisky. En primer lugar los llamados whiskies premium normalmente son los denominados single malt, elaborados a partir de cebada malteada en una única destilería y donde predominan los sabores a malta, como es el caso de Glenmorangie 18 Años: un whisky procedente de Escocia, y uno de los más populares. Pasa 15 años de maduración en barricas de roble blanco americano, después aproximadamente el 30% se transfiere a barricas de oloroso español para pasar otros tres años de maduración.
En segundo lugar el agua empleada para elaborar los whiskies premium suelen proceder de manantiales únicos y que tienen aguas con gran pureza. En tercer lugar la elaboración de la bebida y destilado del whisky, el grano una vez seleccionado permanece en agua durante varios días en recipientes donde se deja germinar. El posterior tostado se produce con el secado del grano a través de humo de turba lo que confiere a la bebida su característico toque ahumado. Posteriormente la malta es molida y transportada a tanques donde se le agregan levaduras y se deja fermentar durante tres días para que se transformen los azúcares en alcohol. Ahora es el momento de su destilación la cual varía dependiendo del whisky, en la primera destilación la bebida alcanza alrededor de 25º de alcohol y tras la segunda destilación puede llegar hasta los 70º. Por último se produce el envejecimiento del whisky, que dependiendo de la región, las barricas y la destilería dan lugar a diferentes tipos de whisky con sus diferentes toques ahumados.
Uno de los whiskies premium que utiliza algunas de los barricas más únicas y que son seleccionadas a mano y elegidas por su excepcional calidad, carácter y sabor, y que por lo tanto, dan lugar a un whisky tan especial es el Whisky Johnnie Walker Blue Label El más afamado de la familia Walker y que perteneciente a la destilería John Walker & Sons, la más grande del mundo. Los whiskies de malta utilizan barriles de roble de segundo uso que anteriormente envejecieron jerez, oporto o bourbon.
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