La uva Carmenère, variedad nacional chilena, celebra su Día Internacional el 24 de noviembre. La Carmenère ha encontrado en Chile su hogar ideal, convirtiéndose en un símbolo de los vinos de este país.
Origen
Es nativa de Burdeos, Francia. Sin embargo, con la llegada de la filoxera en el siglo XIX, su cultivo en Europa casi desapareció. A finales del siglo XIX, esta uva fue llevada a Chile, donde se redescubrió en las décadas siguientes, convirtiéndose en un distintivo de la industria vitivinícola chilena.
Características
Para madurar bien, la carmenère necesita de una temporada de crecimiento larga y soleada. Incluso en Chile puede tener dificultades en madurar, salvo en los lugares más cálidos y soleados del Valle Central.
Si se vendimia cuando las uvas no están completamente maduras, produce vinos con penetrantes caracteres herbáceos, como pimiento verde y hoja de tomate. Cuando está madura, origina vinos con sabores de fruta negra fresca (zarzamora).
Un carmenère típico tiene color profundo, acidez media a alta, nivel alto de taninos y mucho cuerpo. A menudo se envejece en barricas de roble para suavizar sus taninos y añadir sabores (café, chocolate). Los ejemplos muy buenos y excelentes pueden desarrollar sabores terciarios a cuero o tierra.
Aunque puede encontrarse como vino monovarietal, es muy común que forme parte de una mezcla con otras variedades como la cabernet sauvignon y la merlot.