A todos los amantes del vino nos gusta disfrutar de una buena copa en nuestras comidas o cenas, lo que supone unas cuantas botellas al año. Y además a nadie nos gusta estar con prisa comprando la botella de vino momentos antes de la comida o cena. Pero para que esto no ocurra debemos tener las botellas a mano, bien mantenidas y organizadas. Por ello hoy os traemos la mejor forma de organizar una vinoteca.
A la hora de organizar las botellas de vino en casa hay que tener en cuenta una serie de factores que seguro van a influir en la calidad del vino una vez decidamos tomarlo, y que, normalmente, una vinoteca cumple:
1. La temperatura
La temperatura es uno de los factores que más afecta al vino, la temperatura idónea para conservar un vino es siempre inferior a 15ºC. Si la temperatura donde se guarda el vino aumenta la actividad microbiana se activará y los componentes del vino como el sabor o el aroma se verán afectados. Por otro lado lugares con temperaturas muy bajas pueden dar lugar a la clarificación del vino y que aparezcan los famosos posos, pero esto no afectará a las propiedades de éste.
También es muy importante saber que los cambios bruscos de temperatura perjudican al vino, por lo que debemos buscar un lugar que mantenga siempre una temperatura sin grandes oscilaciones, lugares sin calefacción por ejemplo.
2. Luz y humedad
Los vinos no son buenos amigos de la luz, la mayoría de vinos, sobretodo los tintos, están embotellados con cristal oscuro para prevenir al vino de ello. La constante exposición a luz puede modificar algunas de las características del vino. En el caso de los vinos blancos y rosados, desde el punto de vista del marketing y su comercialización, es importante que se vea su color, por lo que están embotellados normalmente con cristales transparentes, en este caso es aún más importante mantenerlos fuera del alcance de la luz. Las vinotecas están adaptadas para que los vinos reciban la menor cantidad de luz posible.
En cuanto a la humedad del lugar donde los guardemos debe estar en torno a 55%-75% de humedad relativa. Si el lugar donde vamos a almacenarlos no dispone de esta humedad, se pueden colocar humidificadores o arena mojada por ejemplo para humedecer el ambiente.
Las vibraciones y los ruidos también afectan de manera negativa al vino. Por ello las vinotecas están adaptadas para que estos cambios no afecten al vino.
3. La posición de la botella
En cuanto a la postura para guardar los vinos debemos tener en cuenta el tiempo que va a permanecer en reposo. En el caso de que vayamos a consumir el vino de manera inmediata o a las pocas semanas de comprarlo podemos guardarlo en posición vertical ya que sus características no se verán afectadas. Por el contrario si el vino va a permanecer en reposo más tiempo debemos guardarlo en posición horizontal o inclinada hacia el corcho, para que éste esté en contacto con el vino.
4. ¿Qué hacer con una botella abierta?
Cuando abrimos una botella de vino para comer o cenar, no siempre nos la acabamos en ese momento. Cuando esto ocurra debemos tener en cuenta que el vino en contacto con el aire comienza a oxidarse y a perder sus propiedades y características. La mejor opción para conservar el vino en estos casos es una bomba de vacío, que nos permite eliminar todo el aire de las botellas y por lo tanto evitar la oxidación. También hay que tener en cuenta que un vino joven aguantará mejor este contacto con el aire que los vinos con crianzas. Si cerramos bien el vino evitando el contacto con el aire y guardándolo en un lugar fresco como la nevera o vinoteca por ejemplo puede aguantar varios días sin modificarse.
5. Lugar y organización de las botellas
Teniendo claros todos los aspectos anteriores hay que determinar donde guardamos el vino. No es necesario crear tu propia bodega en casa, todo depende del espacio del que dispongas y de la cantidad devino que tomes. El trastero o sótano por ejemplo es un buen lugar donde crear tu propio botellero, ya que son lugares de fácil acceso normalmente y alejados de luz y cambios de temperatura.
Las botellas que se vayan a consumir más a menudo es importante tenerlas más a mano que el resto, pero como hemos visto alejadas de lugares con cambios de temperatura, cercanos a radiadores por ejemplo. Un lugar adecuado es por ejemplo una pequeña cava, atemperada a la temperatura óptima y que se encuentre a mano. Sino se dispone de una cava, un armario también es una buena opción teniendo en cuenta que los vinos blancos y rosados necesitan una temperatura más baja que los tintos.
Las botellas de cava y vino blanco al necesitar temperaturas más bajas se pueden guardar en la nevera para que se mantenga frías.
A la hora de organizar las botellas podemos hacerlo de diferente manera siempre teniendo en cuenta que la mejor forma es tenerlas todas juntas en un mismo lugar. Se pueden clasificar por ejemplo por denominación de origen( Rioja, Ribera del Duero, Rias Baixas...), separando los vinos tintos de los blancos, los rosados y los espumosos. Y también separarlos por edad, es decir, los jovenes en un lado, después los crianzas y por último los reservas y gran reservas. En el caso de disponer de un gran número de botellas se pueden también separar por el país de origen por ejemplo.
¿Qué ventajas puede aportar una vinoteca?
Comprar una vinoteca buena aporta muchas ventajas. Son varias y la verdad que muy importantes para alguien que consume vino de manera habitual:
- La posición de las botellas en horizontal mantiene el corcho húmedo (algo muy importante y vital para vinos que no se van a beber en el momento).
- La humedad relativa dentro de la vinoteca es perfecta.
- Se evita que surjan malos olores gracias a los filtros.
- Protegen al vino de la luz.
- La existencia de antivibraciones hace que el vino repose mucho mejor.
¿Qué aspectos tengo en cuenta para elegir la vinoteca?
Hay elementos muy importantes que van a hacer que la vinoteca se adapte a ti y los más importante, a tus vinos:
- El tipo de uso que le vas a dar: si vas a guardar vinos para envejecer, vinos de consumo próximo, ambas cosas…
- El lugar donde va a estar: las vinotecas y los botelleros deben estar colocados de forma estratégica ya que hay partes de la casa donde existen mayores variaciones de temperaturas o éstas son más altas o más frías.
- El tipo de botella: parece una obviedad pero no lo es. Hay que tener el tipo de botella de vino que solemos consumir para no llevarnos sorpresas
- La capacidad de la vinoteca: valorar la profundidad y la amplitud de tu colección de vinos es vital si no queremos quedarnos cortos o largos.