La Cabernet Franc es una de las variedades de uva más reconocidas en el mundo del vino y celebra hoy 4 de Diciembre su día internacional.
Origen
La Cabernet Franc tiene sus raíces en el suroeste de Francia, particularmente en la región de Burdeos y más al norte, en la región vitivinícola del Loira. Según Roger Dion, en su exhaustivo análisis sobre las variedades de uva, la Cabernet Franc es una de las más antiguas de la familia de las vides. En su obra, Dion afirma que “la Cabernet Franc ha sido fundamental para la historia del vino tinto en Francia”, sugiriendo su gran legado y adaptación a diversos terroirs. Jancis Robinson, también menciona que "la Cabernet Franc es el progenitor de la Cabernet Sauvignon", lo que subraya su importancia en la genealogía del vino. Este linaje, así como su adaptabilidad, ha dado lugar a su cultivo en varias partes del mundo, facilitando su reconocimiento en diversas regiones.
Características
La Cabernet Franc es una planta que se caracteriza por su ciclo de maduración relativamente temprano en comparación con otras variedades tintas. Esto la hace menos susceptible a las heladas tardías, permitiendo que pueda prosperar en climas frescos. Generalmente, su ciclo de crecimiento se extiende desde la brotación en primavera hasta la cosecha a finales de agosto o principios de septiembre.
Los vinos elaborados con Cabernet Franc son conocidos por su elegancia y sofisticación. Presentan una gama aromática variada que incluye notas de frutos rojos, como cerezas y frambuesas, así como matices herbáceos, como pimiento verde y hierbas aromáticas. En la boca, suelen ser más ligeros que los elaborados con Cabernet Sauvignon, con taninos suaves y una acidez refrescante.
Cultivo
La Cabernet Franc se ha establecido en diversas partes del mundo. En Francia, se cultiva principalmente en las regiones de Burdeos y el valle del Loira. Sin embargo, su popularidad ha ido creciendo en otros países como Chile, donde se ha adaptado perfectamente al clima y los suelos, resultando en vinos de excelente calidad.
En Chile, se han registrado aproximadamente 1,500 hectáreas dedicadas a esta variedad, donde los viñedos de la región del Valle de Colchagua han comenzado a destacar por su identidad propia.
En todo el mundo, las hectáreas de Cabernet Franc cultivadas suman cerca de 40,000 hectáreas, con un creciente interés en países como Estados Unidos, Sudáfrica y Argentina, donde los viticultores están explorando su potencial.