Los vinos frizzantes han ganado una gran popularidad en el mercado de los vinos en los últimos meses. Vinos frescos, afrutados, con mucho aroma y ligeros, así son estos vinos que cada día están más presentes en nuestras tiendas y supermercados. Son vinos de origen italiano, también llamados vinos de aguja, que son vinos que contienen restos de carbónico procedentes del proceso de fermentación, el cual se realiza a baja temperatura, por lo que no se disuelve como el resto de vinos (vinos tranquilos) y queda presente en el caldo.
Existen vinos frizzantes de todo tipo, en mayor número son blancos y rosados aunque también podemos encontrar algún tinto. Son vinos con menos graduación alcohólica que el resto ya que suelen estar en torno a los 5-9º. Se suelen presentar con tapón de rosca o bien con tapón de corcho con bozal como el que tienen los vinos espumosos. Pero los vinos espumosos elaborados por el método tradicional tienen carbónico porque proceden de una fermentación en botella y una crianza mínima de nueve meses sobre las lías que han llevado a cabo la fermentación. Aunque los espumosos contienen más presión en su interior por lo que el vidrio utilizado en su botella es más fuerte.
La elaboración de estos vinos comienza en la viña, donde se selecciona la uva, normalmente albariño, verdejo, moscatel o tempranillo. La uva una vez en bodega se deja fermentar hasta que el mosto alcanza la cantidad de alcohol requerida. A continuación se filtra y se deja reposar en frío en depósitos isotérmicos e isobáricos, que mantienen la presión y conservan la temperatura. De esta manera se consigue que el carbónico natural permanezca en el vino.
Hasta ahora este tipo de vinos eran sinónimo de italianos, pero no se deben confundir con los moscatos o los spumanti, pero también se elaboran en otros países como es el caso de España. En España hace unos años gozaban de gran popularidad aunque la fueron perdiendo sobre todo por lo que se creía que eran vinos de baja calidad. Quedaron entonces por encima los cavas, que aunque no son vinos iguales, los cavas tienen un proceso de fermentación diferente, estaban mejor valorados. Los frizzantes tienen carbónico natural o gas añadido antes del embotellado pero a menos presión que el champán.
Cabe recalcar que la calidad de estos vinos ha mejorado mucho en los últimos años, a la hora de maridarlos combinan muy bien con entrantes, aperitivos, picoteo o postres, además su sabor refrescante los hacen ideales para consumir en épocas de calor, aunque es imprescindible servirlo muy frío.
Nosotros te recomendamos este Yllera 5.5 Verdejo Frizzante. Un vino elaborado por el grupo Yllera y monovarietal de uva Verdejo. La vendimia se realiza de manera manual y por la noche, antes de la fermentación y para obtener el máximo aroma posible se macera en frío. Posteriormente sufre un prensado suave y se conserva a baja temperatura hasta su fermentación.
Este vino es de color amarillo pajizo, con aroma cítrico y a manzana verde y un sabor dulce con un toque ácido y un final largo y persistente. estas características lo hacen ideal para acompañar aperitivos y postres con fruta y chocolate.